Las estrías son cicatrices que se desarrollan cuando la piel se expande o encoge rápidamente, lo que provoca pequeños desgarros en el colágeno y la elastina de la piel. Los cambios de peso bruscos o incluso el desarrollo muscular pueden propiciar su aparición.

El 90% de las mujeres tienen estrías debidas al embarazo, en abdomen, nalgas, caderas, muslos o senos. Estas suelen aparecer hacia el segundo o tercer trimestre cuando el cuerpo de la mujer empieza a alcanzar su máximo desarrollo debido al proceso de gestación. La piel puede llegar a extenderse hasta un 70% más.

¿De qué depende realmente la aparición de las estrías?

La aparición de estrías puede deberse a efectos genéticos, si en tu familia hay antecedentes de ellas, quizás no te libres por mucho que hagas; a cambios hormonales durante el embarazo, que provocan la relajación de las fibras de colágeno de la piel, facilitando su desgarro al estirarse; al aumento rápido de peso, por encima del incremento natural medio, cosa probable en las gestaciones múltiples.

Pero está en tus manos prevenirlas, se puede, o minimizarlas al máximo, en caso de que pertenezcas a alguno de los grupos enumerados en el párrafo anterior. Una vez aparecen, no desaparecerán nunca más, así que toma nota.

La clave, hidratar mucho tu piel.

Desde el primer trimestre de embarazo, toma como rutina la hidratación de tu piel en general, y de tu abdomen y senos en particular, puesto que son las áreas de tu cuerpo que más volumen ganaran y que, por lo tanto, en las que la piel cederá más.

Mantener la piel elástica y bien hidratada, por dentro, con alimentos nutritivos y bien equilibrados, y también por fuera, con productos que no pongan en riesgo ni tu organismo ni el desarrollo de tu bebé, por ejemplo, con la combinación de nuestro body lotion y nuestro “body oil, debe ser tu prioridad para prevenir las estrías del embarazo. Carelia te ayudará a combatirlas 😉.